Acuarelas y Pensamientos 2
Hoy voy a continuar con la serie sobre pensamientos personificados. En esta ocasión quiero abundar y discutir el desarrollo de ideas, que de por sí es una de las partes del arte que más disfruto. Pienso que esta serie es ideal para eso y nada mejor para profundizar hablando y viendo la obra desde que surge la idea.
Primer Paso: Precisar cuál es la razón o el por qué trabajar la idea.
Para esta obra que uso de ejemplo en este artículo, la razón por la que me cautiva este tema es que quiero encontrar la respuesta a las preguntas ¿Quién controla realmente a quién? ¿Los pensamientos me controlan a mí y las cosas que hago? ¿O soy yo quién controla mis pensamientos?
Me encanta explorar temas como éste porque están llenos de posibilidades. Tal vez la relación es de acuerdo mutuo, la cual yo no me haya dado cuenta o tal vez sea una lucha constante por el control.
Por ejemplo, cuando la gente duerme, los pensamientos siguen manifestándose sin ningún control de mi parte. De igual manera cuando uno está soñando despierto, que de hecho, muchas ideas y pensamientos que surgen de esos momentos son interesantísimos. Sí, esos donde uno se olvida de que está tocando tierra y la mente vuela sin rumbo.
Así que mi razón en este ejemplo, es la exploración de la paradoja del pensamiento. De manera que pueda ilustrar variadas formas de representar mi curiosidad y preguntas sobre este asunto.
Segundo Paso: Creación de Bocetos
Esta pieza se basa en el boceto que se encuentra debajo de este texto. Lo primero que tenía que decidir era lo que iba a estar viendo el personaje del pensamiento. Pensé que si el anterior el personaje estaba mirando en el exterior un paisaje de girasoles, este debería ser al revés. O sea, estar mirando el interior de algún lugar, que en este caso es la sala de la persona que aloja el pensamiento.
Dibujé algunas opciones de una sala con una vista desde lo alto. Así el hecho de que está volando se pueda reforzar indirectamente.
En este boceto aparece una silla, un cuadro en la pared y una ventana. Luego trabajé otra opción para ese interior que tuviera una chimenea. Así el fuego se convierte en una fuente de luz a la vez que me crea un ambiente sereno que invita a la meditación.
Aquí el cuadro sería más pequeño y también añadiría una lámpara. Iba a poner dos lámparas, pero por cuestiones de composición terminé poniendo sólo una.
El pensamiento quiero que aparezca flotando sobre unas aguas. Será color aquamarina con algunas zonas o puntos amarillos y anaranjados para ayudar a limitar un poco la sensación de realismo.
Tercer Paso: Trazar el dibujo en el papel de acuarela
Una vez ya tengo la idea y la composición resuelta, utilizo el escáner o copiadora para ampliar el tamaño del boceto. Utilizando mi caja de luz, trazo el boceto a papel de acuarela que en este caso es el papel Millford.
Va a haber una gran toma de decisiones en ese momento para los detalles. Quiero que la zona de la cara sea algo detallada mientras que el lado derecho sea más abstracto. El fondo, aunque es pensando en cielo y mar, quiero que con los colores y el trato se vea algo fantasioso o con cierta abstracción.
En el siguiente video les muestro más detalles de las decisiones que voy tomando en y durante el proceso de esta obra.
Espero que esta información les sea de mucha utilidad y les haya gustado, nos vemos en la próxima.
-Pablo